SAMUEL UNGE A DAVID
"Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuando llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey.
Y llama a Isaí al sacrificio, y yo te enseñaré lo que has de hacer; y me ungirás al que yo te dijere.
Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vió a Eliab, y dijo: de cierto delante de Jehová está su ungido.
Y Jehová respondió a Samuel: No mires su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a éstos. ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.
Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá." (1 S 16:1-3-6-7-10 al 13)
DAVID TOCA PARA SAÚL
"El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová. Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta.
Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están delante de tí, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él toque con su mano, y tengas alivio.
Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien y traédmelo. Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él.
Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas. Y tomó Isaí un asno cargado de pan, una vasija de vino y un cabrito, y lo envió a Saúl por medio de David su hijo.
Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él; y él le amó mucho, y le hizo su paje de armas. Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos.
Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él." (1 S 16:14 al 23)
DAVID MATA A GOLIAT
"Los filisteos juntaron sus ejércitos para la guerra, y se congregaron en Soco, que es de Judá, y acamparon entre Soco y Azeca, en Efes-damin.
También Saúl y los hombres de Israel se juntaron, y acamparon en el valle de Ela, y se pusieron en orden de batalla contra los filisteos.
Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo.
Y traía un casco de bronce en su cabeza, y llevaba una cota de malla ; y era el peso de la cota cinco mil ciclos de bronce. Sobre sus piernas traía grebas de bronce, y jabalina de bronce entre sus hombros. El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos ciclos de hierro; e iba su escudero delante de él.
Y se paró y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué os habéis puesto en orden de ballata? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí.
Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis.
Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo.
Y los tres hijos mayores de Isaí habían ido para seguir a Saúl a la guerra. Pero David había ido y vuelto, dejando a Saúl, para apacentar las ovejas de su padre en Belén.
Y dijo Isaí a su hijo David: toma ahora para tus hermanos un efa de este grano tostado, y estos diez panes, y llévalo pronto al campamento a tus hermanos .
Se levantó, pues, David de mañana, dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado; y llegó al campamento cuando el ejército salían en orden de batalla, y daba el grito de combate.Entonces David dejó su carga en mano del que guardaba el badaje, y corrió al ejército; y cuando llegó, preguntó por sus hermanos, si estaban bien.
Mientras él hablaba con ellos, he aquí que aquel paladín que se ponía en medio de los dos campamentos, que se llamaba Goliat, el filisteo de Gat, salió de entre las filas de los filisteos y habló las mismas palabras, y las oyó David.
Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre huían de su presencia, y tenían gran temor.
Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo:¿Que harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? porque¿ quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?
Fueron oídas las palabras que David había dicho, y las refirieron delante de Saúl; y él lo hizo venir.
Y dijo David a Saúl: no desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tú siervo irá y peleará contra este filisteo. Dijo Saúl a David: no podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porqué tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud.
David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león. o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente. Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Vé, y Jehová esté contigo.
Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo.
Y dijo el filisteo a David:¿soy yo perro para que vengas a mi con palos? Y maldijo a David por sus dioses.
Dijo luego el filisteo a David: ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo.
Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quién tú has provocado.
Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves de los cielos y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.
Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dió prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo. Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la onda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra.
Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano." (1 S 17:1 al 50)
"Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuando llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey.
Y llama a Isaí al sacrificio, y yo te enseñaré lo que has de hacer; y me ungirás al que yo te dijere.
Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vió a Eliab, y dijo: de cierto delante de Jehová está su ungido.
Y Jehová respondió a Samuel: No mires su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a éstos. ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.
Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá." (1 S 16:1-3-6-7-10 al 13)
DAVID TOCA PARA SAÚL
"El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová. Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta.
Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están delante de tí, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él toque con su mano, y tengas alivio.
Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien y traédmelo. Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él.
Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas. Y tomó Isaí un asno cargado de pan, una vasija de vino y un cabrito, y lo envió a Saúl por medio de David su hijo.
Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él; y él le amó mucho, y le hizo su paje de armas. Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos.
Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él." (1 S 16:14 al 23)
DAVID MATA A GOLIAT
"Los filisteos juntaron sus ejércitos para la guerra, y se congregaron en Soco, que es de Judá, y acamparon entre Soco y Azeca, en Efes-damin.
También Saúl y los hombres de Israel se juntaron, y acamparon en el valle de Ela, y se pusieron en orden de batalla contra los filisteos.
Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo.
Y traía un casco de bronce en su cabeza, y llevaba una cota de malla ; y era el peso de la cota cinco mil ciclos de bronce. Sobre sus piernas traía grebas de bronce, y jabalina de bronce entre sus hombros. El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos ciclos de hierro; e iba su escudero delante de él.
Y se paró y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué os habéis puesto en orden de ballata? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí.
Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis.
Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo.
Y los tres hijos mayores de Isaí habían ido para seguir a Saúl a la guerra. Pero David había ido y vuelto, dejando a Saúl, para apacentar las ovejas de su padre en Belén.
Y dijo Isaí a su hijo David: toma ahora para tus hermanos un efa de este grano tostado, y estos diez panes, y llévalo pronto al campamento a tus hermanos .
Se levantó, pues, David de mañana, dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado; y llegó al campamento cuando el ejército salían en orden de batalla, y daba el grito de combate.Entonces David dejó su carga en mano del que guardaba el badaje, y corrió al ejército; y cuando llegó, preguntó por sus hermanos, si estaban bien.
Mientras él hablaba con ellos, he aquí que aquel paladín que se ponía en medio de los dos campamentos, que se llamaba Goliat, el filisteo de Gat, salió de entre las filas de los filisteos y habló las mismas palabras, y las oyó David.
Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre huían de su presencia, y tenían gran temor.
Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo:¿Que harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? porque¿ quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?
Fueron oídas las palabras que David había dicho, y las refirieron delante de Saúl; y él lo hizo venir.
Y dijo David a Saúl: no desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tú siervo irá y peleará contra este filisteo. Dijo Saúl a David: no podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porqué tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud.
David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león. o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente. Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Vé, y Jehová esté contigo.
Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo.
Y dijo el filisteo a David:¿soy yo perro para que vengas a mi con palos? Y maldijo a David por sus dioses.
Dijo luego el filisteo a David: ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo.
Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quién tú has provocado.
Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves de los cielos y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.
Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dió prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo. Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la onda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra.
Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano." (1 S 17:1 al 50)