lunes, 30 de noviembre de 2015

SAULO DE TARSO

 



Pablo de Tarso, originalmente Saulo de Tarso o Saulo Pablo, nacido entre los años 5 y 10  d. C., en Tarso de Cilicia (actual Turquía centro-meridional) y muerto martirizado bajo el gobierno de Nerón entre los años 58 y 67 en Roma, es conocido como el Apóstol de los gentiles, el Apóstol de las naciones, o simplemente el Apóstol, y constituye una de las personalidades señeras del cristianismo primitivo.
De sus epístolas auténticas surge que Pablo de Tarso reunió en su personalidad sus raíces judías, la gran influencia que sobre él tuvo la cultura helénica y su reconocida interacción con el Imperio romano cuya ciudadanía —en el decir del libro de los Hechos de los Apóstoles— ejerció. Pablo no cambió su nombre al abrazar la fe en Jesucristo como Salvador de los gentiles ya que, como todo romano de la época, tenía un praenomen relacionado con una característica familiar (Saulo, su nombre judío, que etimológicamente significa ‘invocado’, ‘llamado’), y un cognomen, el único usado en sus epístolas (Paulus, su nombre romano, que etimológicamente significa ‘pequeño’ o ‘poco’).[

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Su conocimiento de la cultura helénica —hablaba fluidamente tanto el griego como el arameo— le permitió predicar el Evangelio con ejemplos y comparaciones comunes de esta cultura por lo que su mensaje cosechó un pronto éxito en territorio griego. Pero esta característica también dificultó por momentos la exacta comprensión de sus palabras, ya que Pablo recurrió en ocasiones a nociones helenísticas alejadas del judaísmo mientras que otras veces habló como un judío estricto y observante de la Ley (1Corintios 9:19-21). De ahí que en la Antigüedad algunas de sus afirmaciones fueran calificadas como puntos ‘difíciles de entender’; 2Pedro 3:15-16 y que hasta hoy se susciten polémicas en la interpretación de ciertos pasajes y temas de las cartas paulinas.


Sin haber pertenecido al círculo inicial de los Doce Apóstoles, y recorriendo caminos jalonados de incomprensiones y adversidades (2Corintios 11:23-29), Pablo se constituyó en el motor de construcción y expansión del cristianismo en el Imperio romano, merced a su talento, a su convicción y a su carácter indiscutiblemente misionero. Su pensamiento conformó el llamado cristianismo paulino, una de las cuatro corrientes básicas del cristianismo primitivo que terminaron por integrar el canon bíblico.
De las llamadas epístolas paulinas, la Epístola a los romanos  la Primera y la Segunda epístola a los corintios, la Epístola a los gálatas, la Epístola a los filipenses, la Primera epístola a los tesalonicenses (probablemente la más antigua) y la Epístola a Filemón tienen en Pablo de Tarso su autor prácticamente indiscutido. Ellas son, junto con el libro de los Hechos de los Apóstoles, las fuentes primarias independientes cuyo exhaustivo estudio científico-literario permitió fijar algunas fechas de su vida, establecer una cronología relativamente precisa de su actividad, y una semblanza bastante acabada de su apasionada personalidad. Sus escritos, de los que nos han llegado copias tan antiguas como el papiro datado de los años 175-225, fueron aceptados unánimemente por todas las Iglesias cristianas.

Primeros años, educación y estado de vida

Hijo de hebreos y descendiente de la tribu de Benjamín (Romanos 11:1; Filipenses 3:5), el libro de los Hechos de los Apóstoles señala además otros tres puntos respecto de Pablo: (1) que fue educado en Jerusalén; (2) que fue instruido a los pies del famoso rabino Gamaliel (Hechos 22:3); y (3) que era fariseo (Hechos 26:5).

La «conversión»

 
Entretanto Saulo, respirando todavía amenazas y muertes contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores del Camino, hombres o mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén. Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo, cayó en tierra y oyó una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» El respondió: «¿Quién eres, Señor?» Y él: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer». Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le hicieron entrar en Damasco. Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber.
Hechos de los Apóstoles 9:1-9


VIAJES MISIONEROS

A partir del año 46 comienzan los tres grandes viajes misioneros de Pablo

 los recorridos que habría realizado Pablo durante el primero, segundo y tercer viaje, según el libro de los Hechos de los Apóstoles.
Pablo hacía generalmente sus viajes a pie (2 Corintios 11:26).El esfuerzo realizado por Pablo de Tarso en sus viajes es digno de mención. Pablo mismo describió en el pasaje siguiente lo que estos viajes implicaron:
En peligros de muerte he estado muchas veces. Cinco veces recibí de los judíos cuarenta azotes menos uno. Tres veces fui azotado con varas; una vez fui apedreado; tres veces padecí naufragio; un día y una noche pasé en el abismo. Viajes frecuentes; peligros de ríos; peligros de salteadores; peligros de los de mi raza; peligros de los gentiles; peligros en la ciudad; peligros en despoblado; peligros en el mar; peligros entre falsos hermanos; trabajos y fatigas; noches sin dormir, muchas veces; hambre y sed; muchos días sin comer; frío y desnudez. Y aparte de otras cosas, mi responsabilidad diaria: la preocupación por todas las Iglesias. ¿Quién desfallece sin que desfallezca yo? ¿Quién sufre escándalo sin que yo me abrase?
2 Corintios 11:23c-29
 
 En efecto, como viajero desprotegido de toda escolta, sería víctima fácil de bandidos, en particular en zonas rurales poco frecuentadas. Los viajes marítimos no eran más seguros: los vientos podían ser de ayuda proa al este, pero era peligroso poner rumbo a poniente y los naufragios eran frecuentes en cualquier sentido. Aún en las grandes ciudades greco-romanas como Éfeso, Pablo no dejaba de ser un judío, queriendo cuestionar toda la cultura en nombre de quien había sido considerado un criminal crucificado. Ni aun los «suyos» ( los judíos) dejaban de sancionarlo.
 
 
ARRESTO Y MUERTE DE PABLO
 
La última etapa de la vida de Pablo, que abarca desde su apresamiento en Jerusalén hasta su presencia en Roma, tiene como fuente fundamental el relato de Hechos de los Apóstoles 21:27–28:31, aunque el autor de Hechos no trata el deceso del Apóstol.
La cautividad de Pablo en Roma, habría tenido una duración de dos años, tiempo en que el Apóstol no vivió encarcelado sino en custodia lo que, sin embargo, acotó sus libertades.
En cambio, tanto la tradición eclesiástica como los análisis historiográficos y exegéticos coinciden en señalar que la muerte de Pablo acaeció en Roma bajo el gobierno de Nerón, y que tuvo un carácter violento. Respecto de la fecha, existe una tradición de su muerte en la misma época que Pedro (año 64) o un poco más tarde (67).
 
 
 

domingo, 15 de noviembre de 2015

LUGARES DE LA BIBLIA -2 PARTE


SAMARIA

La ciudad. La llamó así por Semer, a quien Omri, quinto rey de Israel, compró el terreno (un monte) para edificar su capital allí (1 Reyes 16:24). Esto fue aproximadamente en 870 a. de J.C. Antes Omri había residido en Tirsa, pero de este tiempo en adelante Samaria vino a ser la metrópoli del reino del norte y, como tal, era la residencia y el lugar de sepultura de los reyes de Israel.
Casi todos admiten que Omri (876-869 a. de J.C.) usó buen juicio y gusto en esta selección Samaria está como a 64 Kms. al norte de Jerusalén. Es un monte oblongo de más de 91 ms. de altura, las laderas son escarpadas y su cumbre plana, está como a 469 ms. sobre el nivel del mar. De aquí se puede apreciar una vista muy extensa del valle de Sarón, y se pueden ver las aguas azules del Mediterráneo.
La mujer en el pozo de Jacob, Juan 4:9; el buen samaritano, Lucas 10:25-37; el leproso agradecido, Lucas 17:16.



CORAZÍN

Corazín está situada a 4.827 ms. al norte del mar de Galilea, una ciudad de alguna prominencia en el tiempo de Cristo y muy privilegiada por su ministerio.

Hay un acuerdo general de que Corazín debe ser identificada con las ruinas ahora conocidas como Khirbet Kerazeh, que están a 3.219 ms. al norte de Capernaum, al moderno Tell Hum. Mateo 11:21; Lucas 10:13.



BETSAIDA

El nombre significa "lugar de pesca o "lugar de redes". Es difícil determinar dónde estaba Betsaida. Algunos la sitúan en un lugar al este del Jordán, cerca de la desembocadura, lugar que Felipe llamó Julia en honor de la hija de Augusto. Pero todos los eventos de Cristo y sus discípulos, conectados con la ciudad, parecen situar a Betsaida en Galilea, al oeste del Jordán y cerca de Capernaum.
Fue el lugar de nacimiento de Pedro, Andrés y Felipe, Juan 1:44; 12:21, 22.
Jesús dio a comer a 5.000 en un desierto de Betsaida, Mateo 14:13-21; Marcos 6:30-46: Lucas 9:10-17; Juan 6:1-15.
Cristo sanó a un ciego, Marcos 8:22-26.
Cristo pronunció una maldición sobre la ciudad, Mateo 11:22-24: Lucas 10:13.



TIRO

Tiro era la ciudad más importante en Fenicia. Ahora tiene el nombre del Sur. Estaba a unos 33 Kms. al sur de Sidón, como a la mitad de la distancia entre Egipto y Asia Menor, y cerca de la frontera noroeste de Palestina.
Estaba construida en parte sobre una isla que era muy rocosa, y en parte sobre la tierra firme al lado opuesto. Alrededor de ella había un llano muy fértil, como de Kms. de largo, cruzado un poco al norte de la ciudad por el río Leontes, y un poco al sur por una copiosa fuente que juntos proveían agua abundante para la ciudad y sus jardines. Tenía dos puertos, uno hacia el norte y otro hacia el sur, que estaban conectados por un canal. La ciudad isleña era rocosa, y por un lado en tierra firme estaba protegida por un muro como de 45 ms. de alto.
Era una ciudad muy rica y tenía un comercio muy extenso. La gente era muy atrevida y conocía mucho de la geografía del mundo.
La ciudad ha tenido considerable importancia en conexión con la historia cristiana. Aceptó el cristianismo y para el Siglo II d. de J.C. fue el asiento de un obispado.
Gente de Tiro oyó a Jesús predicar, Marcos 3:8; Lucas 6:17.
Jesús comparó a Corazín y a Betsaida con Tiro y Sidón, Mateo 11:21, 22; Lucas 10:13, 14.
Jesús sanó a la hija de la sirofenicia cerca de allí, Mateo 15:21-28; Marcos 7:24.
Herodes tuvo dificultades con los tirios, Hechos 12:20-23. Pablo pasó siete días allí, Hechos 21:3-7.



SIDON

Sidón, ahora llamado Saida, probablemente significa fortificado. Es una de las ciudades fenicias más antiguas situada en un promontorio enfrente del cual hay una isla, y está a 241 Kms. al sur de Antioquía y a 33 Kms. al sur de Beirut. No se sabe cuándo fue fundada. La ciudad antigua estaba cercada por un muro y tenía dos puertos: el del norte tenía casi 500 metro de largo y 200 de ancho, bien protegida por un rompeolas y pequeños islotes. Todavía existen ruinas de los muelles junto a las rocas que la protegen por el norte. El puerto del sur tenía 600 por 400 ms., rodeado en tres lados por tierra; pero ya no existe, ya que fue cubierto completamente por el mar.
 Sidón estaba más avanzada en asuntos marítimos que cualquier otra ciudad antigua. Eran expertos en el labrado de madera (1 Reyes 5:6). La belleza de sus trabajos en plata y bronce y de sus telas tejidas, bordadas y teñidas en la famosa tinta púrpura de Tiro, que tuvo su origen en Sidón, se conocían por todas partes.
 Hombres de allí oyeron a Jesús, Marcos 3:8; Lucas 6:7.
Jesús pronunció un ay sobre ella. Mateo 11:21-23; Lucas 10:13.
Jesús hizo un milagro cerca de allí, Mateo 15:21-28; Marcos 7:24-33. A Herodes no le agradaron los sidonios, Hechos 12:20.
Pablo llegó a Sidón en su viaje a Roma, Hechos 27:3.


NÍNIVE

 Fue una importante ciudad asiria, cercana a la actual Mosul en Irak. Asur fue la primera capital  y
Nínive fue la capital más tarde, durante el período de gloria del imperio. Nínive era de tanta gloria e importancia que frecuentemente se hablaba de ella como refiriéndose al imperio entero.
La ciudad fue fundada por Asur o Nimrod, un famoso cazador, 3000 a. de J.C.
(Génesis 10:11). Estaba situada en la ribera oriental del río Tigris al lado opuesto de la ciudad actual de Mosul, a unos 402 Kms. al norte de Babilonia y a 885 Kms. del golfo Pérsico. Era un pueblo pequeño sin importancia, hasta que fue ensanchado por Ninus II por el año 1230 a. de J.C.; entonces se constituyó en la ciudad más grande del mundo. Su gloria más grande la adquirió durante el reinado de grandes reyes tales como Senaquerib, Esarhadón, Assur-bani-pal, Salmanasar, y Tiglath-Piliser V.
esta gran ciudad fue completamente destruida y nada queda ahora sino ruinas.
 Jesús se refiere a ella, Mateo 12:39-41.


 






miércoles, 11 de noviembre de 2015

LUGARES BÍBLICOS



NUEVO TESTAMENTO

BELÉN

Es una ciudad palestina en la región conocida como Cisjordania, situada a unos 9 Km de Jerusalén y enclavada en los montes de Judea. Se piensa que tiene mas de 4.000 años de antigüedad y significa "casa de pan".
En la época de Cristo era un aldea pequeña y sin importancia. Durante las cruzadas, Belén fue un lugar de gran importancia y prosperidad. Lugar donde nació el Señor Jesús (Mt 1:18 al 25)
Visita de los Magos (Mt 2:1)



RAMÁ

Es identificada con el moderno er-Ram, como a 8 Kms al norte de Jerusalén 3 Kms al norte de Gabaa,, 4 Kms al este de Gabaón, 3 Kms al oeste de Geba. Hay varios pueblos que tienen el mismo nombre; el mas importante está en el territorio de Benjamín, en un cerro alto de piedra caliza, y es una aldea próspera rodeada de muchas ruinas. Matanza de los niños ( Mt 2:13 al 18)




GALILEA

Era la división del norte de Palestina en el lado oeste del río Jordán, y es un distrito variado y pintoresco. El nombre originalmente parece haberse referido al territorio de Neftalí.
Estaba divida en alta y baja Galilea. La población después del destierro era mixta: elementos arameos, fenicios y griegos mezclados con los judíos. Hablaban de maneras diferentes que los de Judea, y por eso eran menospreciados por ellos. Eran agricultores, rudos y sin cultura, pero esperaban la venida del Mesías con gran expectación. Aquí creció nuestro Señor; en su ministerio recibió la más cordial bienvenida y su apelación encontró una respuesta superior. En este lugar gastó más de la mitad de su ministerio público.
Jesús entró a Galilea,( Mateo 4:12-15-23; 26:32; 28:7-16; Lc 3:1; 4:14; 24:6; Jn 6:1,7:52) 


NAZARET

          Es un pueblo de Galilea, como 120 Kms. al norte de Jerusalén; fue el lugar donde vivieron José y María, y casi por 30 años fue el escenario de la vida de nuestro Salvador. Por esta razón Jesús fue llamado "Jesús de Nazaret", aunque nació en Belén. Sus discípulos fueron conocidos como nazarenos, y este nombre, con un cambio pequeño, se usa hoy por los musulmanes cuando hablan de los cristianos.
Se cree que los cristianos se establecieron primeramente en Nazaret en el tiempo de Constantino, cuya madre edificó la iglesia de la Anunciación durante las cruzadas hubo un obispado ahí. Pasó a las manos de los musulmanes en 1183, y fue destruida por el sultán Bibara en 1263. En 1620 los franciscanos reedificaron la Iglesia de la Anunciación, y el pueblo resucitó otra vez de sus ruinas. El lugar sufrió algún daño en el terremoto de 1837.
(Mt 2:23; Lc 1:26, 4:11; Jn 1:46)




CAPERNAUM

Este nombre significa "pueblo de Nahum". Solamente se menciona en los cuatro Evangelios.Era un lugar donde se recaudaban los impuestos y donde vivía un alto oficial del gobierno romano. El comandante de algunos soldados romanos edificó allí una sinagoga para los judíos.
Cuando Jesús finalmente se retiró de Nazaret fue a Capernaum, y lo hizo el centro principal de su actividad por 18 ó 20 meses.
(Mt 4:13, 8:5, 11:23; Mr 1:21; Lc 7:1)



GADARA

Gadara era una de las ciudades de Decápolis, una confederación de diez ciudades al este del mar de Galilea. Aparentemente era la ciudad principal del distrito, y sin duda tenía jurisdicción sobre un área extensa. Aunque no se menciona la ciudad por nombre, sus habitantes eran conocidos como gadarenos (Mateo 8:28-34)
El nombre antiguo todavía persiste en Jedur, es dado a las tumbas antiguas de roca al este de las ruinas presentes. Estas tumbas están cerradas con puertas esculpidas en piedra, y usadas como habitaciones y también para bodegas de grano. Estaban sobre una loma muy empinada por tres lados, era una fortaleza natural. Los muros antiguos pueden ser trazados por casi todo el circuito de la ciudad, como por 3.219 ms. Quedan las ruinas de dos teatros, una basílica, un templo y muchos edificios importantes.
(Mr 5:1-17; Lc 26:37)


lunes, 9 de noviembre de 2015

JOSÉ HIJO DE JACOB-4



JACOB Y SU FAMILIA EN EGIPTO

Salíó Israel con todo lo que tenía, y vino a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.
Y habló Dios a Israel en visiones de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y el respondió: Heme aquí.
Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender a Egipto. porque allí yo haré de ti una gran nación. Yo descenderé contigo a Egipto, y yo también te haré volver; y la mano de José cerrará tus ojos.
Y se levantó Jacob de Beerseba; y tomaron los hijos de Israel a su padre Jacob, y a sus niños, y a sus mujeres, en los carros que Faraón había enviado para llevarlos. Y tomaron sus ganados, y sus bienes que habían adquirido en la tierra de Canaán, y vinieron a Egipto, Jacob y toda su descendencia consigo. Y los hijos de José, que le nacieron en Egipto, dos personas. Todas las persona de la casa de Jacob, que entraron en Egipto, fueron setentas.
Y José unció su carro y vino a recibir a Israel su padre en Gosén; y se manifestó a él, y se echó sobre su cuello, y lloró largamente.
José dijo a sus hermanos, y a la casa de su padre: Subiré y lo haré saber a Faraón, y le diré: Mis hermanos y la casa de mi padre, que estaban en la tierra de Canaán, han venido a mi. Y los hombres son pastores de ovejas, porque son hombres ganaderos; y han traído sus ovejas y sus vacas, y todo lo que tenían. ((Gn 46:1 al 6-27 al 32)



Vino José y lo hizo saber a Faraón. Y de los postreros de sus hermanos tomó cinco varones, y los presentó delante de Faraón.
Y Faraón dijo a sus hermanos: ¿cuál es vuestro oficio? Y ellos respondieron: pastores de ovejas son tus siervos, así nosotros como nuestros padres. Dijeron además a Faraón: Para morar en esta tierra hemos venido; porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de Canaán; por tanto, te rogamos ahora que permitas que habiten tus siervos en la tierra de Gosén.
Entonces Faraón habló a José, diciendo: Tu padre y tus hermanos han venido a ti, la tierra de Egipto delante de ti está; en lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén; y si entiendes que hay entre ellos hombres capaces, ponlos por mayorales del ganado mío.
Y alimentaba José a su padre y a sus hermanos, y a toda la casa de su padre, con pan, según el número de los hijos. (Gn 47:1 al 6-11-12)


Y recogió José todo el dinero que había en la tierra de Egipto y el la tierra de Canaán, por los alimentos que de él compraban; y metió José el dinero en casa de Faraón. Entonces compró José toda la tierra de Egipto para Faraón; pues los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.
Y José dijo al pueblo: He aquí os he comprado hoy, a vosotros y a vuestra tierra, para Faraón; ved aquí semilla, y sembraréis la tierra. De los frutos daréis el quinto a Faraón, y las cuatro partes serán vuestras para sembrar la tierra, y para vuestro mantenimiento, y de los que están en vuestras casas, y para que coman vuestros niños.
Entonces José lo puso por ley sobre la tierra de Egipto, señalando para el Faraón el quinto.
Y vivió Jacob en la tierra de Egipto diecisiete años; y fueron los días de Jacob, los años de su vida, ciento cuarenta años. (Gn 47:14-20 al 28)



MUERTE DE JACOB

Sucedió después de estas cosas que dijeron a José: He aquí tu padre está enfermo. Y él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín.
Y se le hizo saber a Jacob, entonces se esforzó Israel, y se sentó sobre la cama, y dijo a José: El Dios Omnipotente me apareció en luz en la tierra de Canaán, y me bendijo, y me dijo: He aquí yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua.
Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, míos son ; como Rubén y Simeón, míos serán. Y los que después de ellos has engendrado, serán tuyos; por el nombre de sus hermanos serán llamados en sus heredades.
Y cuando acabó Jacob de dar mandamientos a sus hijos, encogió sus pies en la cama, y expiró, y fue reunido con sus padres.
Entonces se echó José sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él, y lo beso. Y mandó José a sus siervos los médicos que embalsamasen a su padre.
Y se cumplieron cuarenta días y lo lloraron los egipcios setentas días. Y pasados los días de luto, habló José a los de la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia en vuestros ojos, os ruego que habléis en oídos de Faraón diciendo: Mi padre me hizo jurar que lo sepultase en la tierra de Canaán; ruego , pues, que vaya yo ahora y sepulte a mi padre, y volveré.
Y Faraón dijo: Vé, y sepulta a tu padre, como él te hizo jurar. Entonces José subió para sepultara su padre; y subieron con él todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa, y todos los anciano de la tierra de Egipto, y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; y carros y gente de a caballo , y se hizo un escuadrón muy grande. Y llegaron hasta la era de Atad, y endecharon allí con grande y muy triste lamentación; y José hizo a su padre duelo por siete días.
Y volvió José a Egipto, y todos los que subieron con él, después que lo hubo sepultado.
(Gn 48:1 al 6-49:33-50:1 al 10-14)



MUERTE DE JOSÉ

Viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Quizá nos aborrece José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos. Vinieron sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron: henos aquí por siervos tuyos.
Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal contra i, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.
Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros, y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.
Y habitó José en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años. Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob.
Y murió José a la edad de ciento diez años; y lo embalsamaron , y fue puesto en un ataúd en Egipto.
(Gn 50: 15 al 26)






sábado, 7 de noviembre de 2015

JOSÉ HIJO DE JACOB 3



LOS HERMANOS DE JOSÉ VIENEN POR ALIMENTOS

Viendo Jacob que en Egipto había alimentos, dijo a sus hijos: He aquí, yo he oído que hay víveres en Egipto; descended allá, y comprad allí para nosotros, para que podamos vivir, y no muramos.
Y descendieron los diez hermanos de José a comprar trigo en Egipto. Mas Jacob no envió a Benjamín
hermano de José, porque dijo: No sea que acontezca algún desastre.
Y José era el señor de la tierra, quién le vendía a todo el pueblo de la tierra; y llegaron los hermanos de José. y se inclinaron a él rostro a tierra. Y José, cuando vio a sus hermanos, los conoció; mas hizo como que no los conocía, y les habló ásperamente. y les dijo: ¿De dónde habéis venido? Ellos respondieron: de la tierra de Canaán, para comprar alimentos.
Entonces se acordó José de los sueños que había tenido acerca de ellos, y les dijo: Espías sois; por ver lo descubierto del país habéis venido. Y ellos respondieron: Tus siervos somos doce hermanos, hijos de un varón en la tierra de Canaán; y he aquí el menor está hoy con nuestro padre, y otro no aparece. En esto seréis probado: Vive Faraón, que no saldréis de aquí, sino cuando vuestro hermano menor viniere aquí.
Entonces los puso juntos en la cárcel por tres días. Y al tercer día les dijo José: Haced esto y vivid: Yo temo a Dios. Pero traeréis a vuestro hermano, y serán verificadas vuestras vuestras palabras, y no moriréis. Y ellos lo hicieron así. Y se apartó José de ellos, y lloró; después volvió a ellos, y les habló,  y tomó de entre ellos a Simeón, y lo aprisionó a vista de ellos.
Mandó José que llenaran sus sacos de trigo y devolviesen el dinero de cada uno de ellos, poniéndolo en sus sacos, y les diesen comida para el camino; y así se hizo con ellos.
Pero abriendo uno de ellos su saco para dar de comer a su asno en el mesón, vio su dinero que estaba en la boca de su costal. Entonces se les sobresaltó el corazón, y espantados dijeron el uno al otro: ¿Qué es esto que nos ha hecho Dios?
Y venidos a Jacob su padre en tierra de Canaán, le contaron todo lo que les había acontecido.
Entonces su padre Jacob les dijo: Me habéis privado de mis hijos; José no aparece, Ni Simeón tampoco, y a Benjamín le llevaréis; contra mí son estas cosas.
Y él dijo: No descenderá mi hijo con vosotros, pues su hermano ha muerto, y él solo ha quedado; y si le acontesiere algún desastre en el camino por donde vais, haréis descender mis canas con dolor al Seol. (Gn 42:1 al 20-24 al29-36-38)




LOS HERMANOS DE JOSÉ REGRESAN CON BENJAMÍN

El hambre era grande en la tierra; y aconteció que cuando acabaron de comer el trigo que trajeron de Egipto, les dijo su padre: Volved y comprad para nosotros un poco de alimento.
Respondió Judá, diciendo: Aquel varón nos protestó con ánimo resuelto, diciendo: No veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros. Si enviares a nuestro hermano con nosotros, descenderemos y te compraremos alimento.
Dijo Israel: ¿Por qué me hicisteis tanto mal, declarando al varón que teníais otro hermano? Y ellos respondieron: Aquel varón nos preguntó expresamente por nosotros,, y por nuestra familia.
Entonces dijo Judá a Israel: envía al joven conmigo, y nos levantaremos e iremos, a fin de que vivamos, y no muramos nosotros, y tú, y nuestros niños.
Entonces Israel respondió: Pues que así es, hacedlo; tomad de lo mejor de la tierra en vuestros sacos, y llevan a aquel varón un presente, un poco de bálsamo, un poco de miel, aromas y mirra, nueces y almendras. Tomad también a vuestro hermano, y levantaos, y volved a aquel varón.
Y el Dios Omnipotente os dé misericordia delante de aquel varón, y os suelte al otro vuestro hermano
y a Benjamín. Y si he de ser privado de mis hijos, séalo.
Entonces tomaron aquellos varones el presente, y tomaron en su mano doble cantidad de dinero, y a
Benjamín; y se levantaron y descendieron a Egipto, y se presentaron delante de José.
Y vio José a Benjamín con ellos y dijo al mayordomo de su casa: lleva a casa a esos hombres, y degüella una red y prepárala, pues estos hombres comerán conmigo al mediodía.
Entonces aquellos hombres tuvieron temor, cuando fueron llevados a la casa de José. Y vino José a casa, y ellos le trajeron el presente que tenían en su mano dentro de la casa, y se inclinaron ante él hasta la tierra. Entonces les preguntó José cómo estaban, y dijo: ¿Vuestro padre el anciano que dijisteis, lo pasa bien? ¿Vive todavía? Y ellos respondieron: Bien va a tu siervo nuestro padre; aún vive.
Y alzando José sus ojos vio a Benjamín su hermano, hijo de su madre. Y pusieron para él aparte, y separadamente para ellos, y aparte para los egipcios que con él comían.
Y José tomó viandas de delante de sí para ellos; mas la porción de Benjamín era cinco veces mayor que cualquiera de ellos. Y bebieron y se alegraron con él. (Gn 43:1 al 18-26 al 34)



JOSE SE DA A CONOCER A SUS HERMANOS

No podía ya José contenerse delante de todos los que estaban al lado suyo, y clamó: Haced salir de mi presencia a todos.
Y dijo José a su hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbado delante de él. Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendistéis para Egipto. Ahora, pues, no entristezcáis, ni os pese haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales no habrá arada ni siega.
Daos prisa, id a mi padre y decidle: Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo Egipto
ven a mí, no te detengas.
Y se oyó la noticia en la casa de faraón, diciendo: Los hermanos de José han venido. Y esto agradó en los ojos de Faraón y de sus siervos.
Y dijo Faraón a José: Di a tus hermanos: Haced esto: cargad vuestras bestias, e id, volved a la tierra de Canaán; y tomad a vuestro padre y vuestras familias y venid a mí. porque yo os daré lo bueno de la tierra de Egipto , y comeréis de la abundancia de la tierra.
Y tú manda: Haced esto: tomaos de la tierra de Egipto carros para vuestros niños y vuestras mujeres, y traed a vuestro padre, y venid. Y no preocupéis por vuestros enseres, porque la riqueza de la tierra de Egipto será vuestra.
Y subieron de Egipto, y llegaron a la tierra de Canaán a Jacob su padre. Y le dieron las nuevas, diciendo: José vive aún; y es el señor de toda la tierra de Egipto. Y el corazón de Jacob se afligió, porque no les creía. Y ellos le contaron todas las palabras de José, que él les había hablado; y viendo Jacob los carros que José enviaba para llevarlos, su espíritu revivió.
Entonces dijo Israel: Basta; mi hijo José vive todavía; iré, y le veré antes que yo muera.
(Gn 45:1 al 10-16 al 28)

viernes, 6 de noviembre de 2015

TRONO



Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará mi pueblo; solamente en el Trono seré mayor que tú. (Gn 41:40)
Y Betsabé se inclinó, e hizo reverencia al rey. Y el rey dijo: (Qué tienes? Y ella le respondió: Señor mío, tu juraste a tu sierva por Jehová tu Dios, diciendo: Salomón tu hijo reinará después de mí, y él se sentará en mi Trono. (1 R 1:16-17)
De la manera que Jehová ha estado con mi señor el rey, así esté con Salomón, y haga mayor su Trono que el Trono de mi señor el rey David. (1R 1:37)
Y le dijo Jehová:...yo afirmaré el Trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a David tu padre, diciendo: No faltará varón de tu descendencia en el Trono de Israel. (1 R 9:5)
Hizo también el rey un gran Trono de marfil, el cual cubrió de oro purísimo. Seis gradas tenía el Trono, y la parte alta era redonda por el respaldo; y a uno y otro lado tenía brazos cerca del asiento, junto a los cuales estaban colocados dos leones.
Estaban también doce leones puestos allí sobre las seis gradas, de un lado y de otro; en ningún otro reino se había hecho Trono semejante. (1 R 10:18-19-20)
Y se sentó Salomón por rey en el Trono de Jehová en lugar de David su padre, y fue prosperado; y le obedeció todo Israel. (1 Cr 29:23)
Pero Jehová permanecerá para siempre; ha dispuesto su trono para juicio. (Sal 9:7)
Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su Trono; sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres. ( Sal 11:4)
Tu Trono, oh Dios es eterno y para siempre; cetro de justicia es el cetro de tu reino. (Sal 45:6)
Reinó Dios sobre las naciones; se sentó Dios sobre su santo Trono. (Sal 47:8)
Justicia y juicio son el cimiento de tu Trono;misericordia y verdad van delante de tu rostro(Sal 89:14)
Firme es tu trono desde entonces; tú eres eternamente. (Sal 93:2)
Jehová estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos. (Sal 103:19)
Porque allá están las sillas del juicio, los Tronos de la casa de David. (Sal 122:5)
En verdad juró Jehová a David, y no se retractará; de tu descendencia pondré sobre tu trono.
(Sal 132:11)
Aparta al impío de la presencia del rey, y su Trono se afirmará en justicia. (Pr 25:5)
Vi yo al Señor sentado sobre un Trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.(Is 6:1)
Jehová dijo así: el cielo es mi Trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿ dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? (Is 66:1)
En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón. (Jer 3:17)
Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre; tu Trono de generación en generación. (Lm 5:19)
Estuve mirando hasta que fueron puesto tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su Trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. (Dn 7:9)
Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios. (Mt 5:34)
Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el hijo del hombre se siente en el Trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce Tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. (Mt 19:28)
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el Trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. (Lc 1:32-33)
Mas del Hijo dice: Tu Trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino.
(He 1:8)
Acerquémonos, pues, confiadamente al Trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. (He 4:16)
Tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó  a la diestra del Trono de la Majestad en los cielos.
(He 8:1)
Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi Trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi padre en su Trono. (Ap 3:21)
Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un Trono establecido en el cielo, y en el Trono uno sentado.
Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del Trono un arco iris. semejante en aspecto a la esmeralda.
Y alrededor del Trono había veinticuatros Tronos; y vi sentados en los Tronos a veinticuatros ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.
Y del Trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del Trono ardían siete lámparas de fuego, los cuales son los siete espíritu de Dios. Y delante del Trono había como un mar de vidrio semejante al cristal ; y junto al Trono, y alrededor del Trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. (Ap 4:2 al 6)
Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus, y pueblos y lenguas, que estaban delante del Trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos. (Ap 7:9)
Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del Trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de agua de vida; y Dios enjugará toda lágrimas de los ojos de ellos. ( Ap 7:16-17)
Y vi Tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos ; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. (Ap 20:4)
Y el que estaba sentado en el Trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosa. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. (Ap 21:5)
Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del Trono de Dios y del Cordero.
Y no habrá mas maldición; y el Trono de Dio y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. (Ap 22:1-3-4)






miércoles, 4 de noviembre de 2015

JOSE HIJO DE JACOB- 2



JOSÉ INTERPRETA DOS SUEÑOS

aconteció después de estas cosa, que el copero de rey de Egipto y el panadero delinquieron contra su señor el rey de Egipto.
Y se enojó Faraón y los puso en prisión en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel donde José estaba preso.
Y el capitán de la guardia, encargó de ellos a José, y les servía; y estuvieron días en la prisión. Vino a ellos José por la mañana, y los miró, y he aquí que estaban tristes. Ellos le dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quién lo interprete. Entonces les dijo José:  ¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora. Entonces el jefe de los coperos contó su sueño a José. Y le dijo José: Esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días.
Al cabo de tres días levantará Faraón tu cabeza, y te restituirá en tu puesto, y darás la copa a Faraón en su mano, como solías hacerlo cuando eras su copero.
Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa. Porque fui hurtado de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me pusiesen en la cárcel.
Viendo el jefe de los panaderos que había interpretado para bien, dijo a José: También yo soñé que veía tres canastillos blancos.
Entonces respondió José: Esta es su interpretación: los tres canastillos son. Al cabo de tres días quitará Faraón tu cabeza sobre ti, y te hará colgar en la horca, y las aves comerán tu carne de sobre ti.
Al tercer día, que era el cumpleaños de Faraón, el rey hizo banquete a todos su sirvientes; y alzó la cabeza del jefe de los coperos, y la cabeza del jefe de los panaderos, entre sus servidores.
E hizo volver a su oficio al jefe de los coperos, y dio éste la copa en mano de Faraón. Mas hizo ahorcar al jefe de los panaderos, como lo había interpretado José.
Y el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que se olvidó. ( Gn 40:1 al 8-12 al 23)



JOSÉ INTERPRETE EL SUEÑO DE FARAÓN

Aconteció que pasado dos años tuvo Faraón un sueño. Le parecía que estaba junto al río; y que del río subían siete vacas , hermosas a la vista, y muy gordas, y pacían en el prado.
Y que tras ellas subían del río otras siete vacas de feo aspecto y enjutas de carne, y se pararon cerca de las vacas hermosas a la orilla del río; y que las vacas de feo aspecto y enjutas de carne devoraban a las siete vacas hermosas y muy gordas. Y despertó Faraón.
Se durmió de nuevo, y soñó la segunda vez: Que siete espigas llenas y hermosas crecían de una sola caña, y que después de ellas salían otras sietes espigas menudas y abatidas del viento solano; y las sietes espigas menudas devoraban a las sietes espigas gruesas y llenas.
Sucedió que por la mañana estaba agitado su espíritu, y envió e hizo llamar a todos sus sabios; y les contó Faraón sus sueños, mas no había quién los pudiese interpretar a Faraón.
Entonces el jefe de los coperos habló a Faraón, diciendo: Me acuerdo hoy de mi falta. Cuando Faraón se enojó contra sus siervos, nos echó a la prisión de la casa del capitán de la guardia a mi y al jefe de los panaderos. Y él y yo tuvimos un sueño en la misma noche; estaba allí con nosotros un joven hebreo, y se lo contamos, y él interpretó nuestros sueños.
Y aconteció que como él nos lo interpretó, así fue. Entonces Faraón envió y llamó a José. Y lo sacaron apresuradamente de la cárcel, y se afeitó, y mudó sus vestidos, y vino a Faraón. Y dijo Faraón a José: Yo he tenido un sueño, y no hay quién lo interprete; mas he oído decir de ti, que oyes sueños para interpretarlos.
Respondió José a Faraón: No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a Faraón. Y contó Faraón su sueño a José. Entonces respondió José a Faraón:  El sueño de Faraón es uno mismo; Dios a mostrado a Faraón lo que va a hacer.
He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto; y tras ellos seguirán siete años de hambre. Y el suceder el sueño a Faraón dos veces, significa que la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla.
Por tanto, provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto.
Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de abundancia. Y junte toda la provisión de estos bueno años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo. Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre. ( Gn 41:1 al 16-25 al 36)




JOSÉ GOBERNADOR DE EGIPTO

El asunto pareció bien a Faraón y a sus siervos, y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quién esté el espíritu de Dios?
Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber esto, no hay entendido ni sabio como tú. Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú. Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropa de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello; y lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo puso sobre toda la tierra de Egipto.



Era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante de Faraón; y salió José de delante de Faraón, y recorrió toda la tierra de Egipto.
En aquellos siete años de abundancia la tierra produjo a montones. Y él reunió todo el alimento de los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto, y guardó alimentos en las ciudades, poniendo en cada ciudad el alimento del campo de sus alrededores. Así se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto. Y comenzaron a venir los siete años de hambre; y hubo hambre en todos los países, mas en la tierra de Egipto había pan.
Cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. Y dijo Faraón a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él os dijere.
Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto. Y de toda la tierra venían a Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre. ( Gn 41:37 al 43-46 al 49-53 al 57)



martes, 3 de noviembre de 2015

JOSÉ, HIJO DE JACOB



NACIMIENTO DE JOSÉ

Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: dame hijos, o si no, me muero.
Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?
Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le concedió hijos.
Y concibió y dio a luz un hijo, y dijo: Dios a quitado mi afrenta; y llamó su nombre José, diciendo: Añádame Jehová otro hijo. (Gn 30:1-2-22-23-24)



JOSÉ ES VENDIDO POR SUS HERMANOS

Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán. Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos.
Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo un túnica de diversos colores.
Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.
Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos ; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. Soñó aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos: He aquí he soñado que, el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. Y lo contó a su padre y le reprendió, y dijo: ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?
Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.
Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven te enviaré a ellos. Y él respondió heme aquí.
Cuando ellos lo vieron de lejos, antes de que llegara cerca de ellos conspiraron contra él para matarle.
Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.
Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica de colores que tenía sobre sí; y le echaron en la cisterna.
Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.
Entonces tomaron sus hermanos la túnica de José, y degollaron un cabrito y tiñeron la túnica con la sangre; y se la llevaron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado; reconoce ahora si es la túnica de tu hijo o no.
Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado.
Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia.



JOSÉ Y LA ESPOSA DE POTIFAR

Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá.
Más Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacia prosperar en su mano.
Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.
Y dejó todo lo que tenía  en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia.
Aconteció después de seto , que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo.
Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi amo no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y a puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios  ?
Aconteció un día que entró él en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. Y ella le asió por su ropa diciendo: duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. Y ella puso junto a sí su ropa de José, hasta que vino su señor a su casa.
Entonces le habló diciendo: El siervo hebreo que nos trajiste, vino a mi para deshonrarme. Y cuando yo alcé mi voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó fuera.

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Y sucedió que cuando oyó el amo de José las palabras que su mujer le hablaba, diciendo: Así me ha tratado tu siervo, se encendió su furor. Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel.
Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel.
Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que allí se hacía, él lo hacía.
 No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová esteba con José, y lo que hacía, Jehová lo prosperaba. (Gn 39:1 al 12-16 al 23)